Cómo niñera internacional puedes viajar con la familia a diferentes localidades o países, ya sea para quedarte tan solo unos días o más tiempo.
Hoy te voy a contar cómo fue mi experiencia al viajar de nanny a Roma, qué rutina seguí con la peque, qué actividades realizamos, etc.
Si te interesa conocer mi experiencia, pero prefieres escuchar toda la información mientras haces otras tareas, en mi canal de YouTube tienes el vídeo que corresponde a este artículo.
Día 1
Hay días en que como niñera te unes a las visitas que quieren hacer los padres acompañados de su hija. Pero, siempre tienes que estar preparada para todo porque puede ser que en cualquier momento te manden de vuelta al hotel con la niña mientras ellos se quedan haciendo turismo o se van de compras.
Y en esos momentos yo siempre intento disfrutar al máximo de esos paseos regalados. Al estar en movimiento constante la niña se queda muy tranquila y para mí es facilísimo elegir distintas rutas admirando nuevos lugares.
Durante mi primer día empezó a llover en la ciudad, así que tuve que regresar al hotel con la niña. Investigando las instalaciones del hotel me encontré con un salón que tenía algo especial.
Recuerdo disfrutar de ese momento como si fuese lo más maravilloso del mundo. Un espacio vacío pero precioso, luz por doquier, lluvia cayendo al otro lado, yo bailando y jugando con la peque… ¡Qué momento tan tierno y tan especial!
Día 2
La idea inicial de la madre era que su hija y yo nos uniésemos a todas las actividades. Sin embargo, al final resultó más fácil (para el ritmo que ellos querían llevar) que yo me quedase la mayoría de los días cuidando de la peque en el hotel y los alrededores.
De hecho, esta decisión la tomó después de nuestro segundo día en Roma, estando en medio de una visita guiada por el Coliseo y el Foro Romano. Como resultaba muy difícil mantener a la peque detrás de la guía sin que le diese un berrinche, me ofrecí a volver al hotel con ella.
Debo ser sincera, durante toda la visita estaba bastante estresada por la situación, pero una vez pudimos llegar al hotel y recuperar la rutina de la niña, todo fue volviendo a su cauce y yo me fui relajando.
Día 3
El miércoles los padres prefirieron quedarse a descansar en la habitación y, por tanto, decidí llevar a la niña al parque o a alguna actividad programada.
Por suerte, ellos estaban alojados en un hotel en Plaza de España, justo delante de los jardines de Villa Borghese, así que me fue bastante fácil encontrar unos columpios y zonas verdes en donde estar más en contacto con la naturaleza y dejar así que la peque pudiese andar y explorar libremente.
Día 4
La madre me mandó una misión muy particular este día: volver a los columpios con la peque y hacerle todas las fotos posibles, así que después de una de sus siestas, nos fuimos tranquilamente al ritmo de sus pasitos a una sesión de fotos súper divertida y al aire libre.
Día 5
Nos despedimos de Roma y de todas las experiencias tan bonitas y embarcamos hacia un nuevo destino, como veréis en un próximo vídeo.
Resumen final
Al recordar estos días como nanny me siento muy agradecida de que esta familia me contratase para cuidar a lo más valioso de su vida, su niña, mientras viajaban por Europa.
Si te apetece ver una pequeña parte de cómo fueron estos días maravillosos como niñera, te sugiero ver mi vídeo en YouTube.
Por otra parte, si después de leer este artículo, te has quedado con ganas de saber más sobre este mundo, en mi canal de YouTube encontrarás mucha más información, como, por ejemplo, consejos y sugerencias sobre educación infantil, el día a día de una niñera, y muchas cosas más.
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