1. Utilizar el móvil
Si es por requisito de la madre porque te da instrucciones, de acuerdo. Si es para hacerle fotos a los niños porque la madre te lo ha pedido, de acuerdo. Si es por un tema personal o a modo distracción o para hacerte selfies con los niños, cuidado.
Distraerte con el móvil puede conllevar que los niños estén en peligro y no te des cuenta o simplemente que la madre te ve y te lleves un punto negativo.
La única razón por la que deberías utilizar el móvil mientras trabajas es para comunicarte con los padres.
2. Evita llevarte a los niños fuera de la casa sin permiso
Los padres deben saber donde están sus hijos siempre.
Si te apetece llevar a los niños al parque, pide permiso, háblalo con la madre o el padre y una vez están informados y hayan dado su consentimiento, podrás sacarles de casa.
Incluso si es al contrario y en vez de llevar a un niño a una actividad programada decides quedarme en casa porque se ha puesto enfermo, deberás avisar a los padres de que su hijo está en casa en vez de en la actividad de turno.
3. No publiques la cara de los niños en redes sociales
Si bien es cierto que muchas veces lo tendrás escrito en el contrato, otras no estará y aún así debes ser consciente de que, si no tienes permiso de los padres, estás haciendo algo que no es legal. Siempre que desees publicar la cara de los niños en cualquier plataforma, deberás asegurarte de tener permiso.
4. No fumes, ni bebas alcohol o consumas drogas
Este punto puede parecer muy obvio pero algunas niñeras creen que si los niños ya están en la cama, no pasa nada por ponerse una copita de vino.
La realidad es que sigues trabajando, que cualquier niño puede tener una pesadilla o simplemente despertarse para ir al baño y necesitas todas tus facultades a pleno rendimiento.
Incluso si los padres te ofrecen tomar algo (a mí me ha pasado), declina amablemente la oferta e indica que sigues trabajando. Te aseguro que únicamente puedes quedar como una buena profesional en una situación así.
5. Disciplinar a los niños sin seguir las pautas de los padres
Siempre debes comunicarte y seguir la forma de educar que tienen los padres, evitando implantar técnicas ajenas al tipo de educación de la familia para la que trabajas.
6. Llegar tarde reiteradamente y sin justificación ni aviso alguno
Esto es algo muy obvio, pero tengo que mencionarla.
Eres la persona responsable de que los niños cumplan sus horarios y rutinas, así que debes demostrar que tú misma eres capaz de mantener y cumplir a rajatabla tu propia agenda.
7. Compartir información innecesaria sobre tu vida privada
Si te preguntan por el fin de semana, contesta educadamente y sin entrar en detalle.
Los padres no necesitan saber si saliste hasta las 3 de la mañana o cuantas copas te tomaste. Con un sencillo, «bien, muchas gracias», te evitas conversaciones que puedan dar mala impresión sobre ti.
8. Quejarte de tus anteriores trabajos con los padres
A nadie le gusta escuchar ala gente quejarse, podrían pensar que también hablarás mal de ellos en el siguiente.
9. Cotillear en generalcon la nueva madre, la antigua niñera o incluso en internet sobre las familias con las que trabajas
Evitar cotillear con la nmadre, la antigua niñera o incluso en internet, sobre las familias para las que has trabajado, habla de tu discreción y tu seriedad como niñera.
No obstante, si estás contando tu experiencia por cualquier motivo, te recomiendo evitar hacer mención de nombres, fechas y lugares concretos. Mantén la discreción y la profesionalidad.
10. Hacer tareas que no te corresponden por miedo a que te despidan o por querer demostrar que han hecho una buena elección
Si no te corresponde limpiar el baño, no lo hagas ya que les acostumbrarás a que pueden no solo pedirte ese tipo de tareas sino que se acostumbrarán a que las haces y no podrás librarte de esa carga que te has puesto tú sola.
Puedan pasar dos cosas, la primera es que termines siendo una Nanny-Housekeeper en vez de una Nanny pura. La segunda es que los padres se molesten porque en vez de estar pendiente al 100% de las tareas de los niños, consideren que estás menos enfocada en ellos distrayéndote con cosas que en realidad no deberías estar haciendo.
11. No hacer preguntas los primeros días y no apuntarse las respuestas
infórmate sobre que espera la familia de ti, sobre la agenda de los niños, si la madre estará contigo o si estarás siempre sola, si quieren que les informes cada tarde/noche sobre cómo ha ido el día o únicamente si te preguntan, qué deben comer los niños a lo largo del día, qué tipo de alimentación quieren seguir, qué actividades extracurriculares tienen, si les llevas tú, qué dirección es y a qué hora deben estar allí,,, En fin, todo lo que se te ocurra.
12. Empezar a trabajar sin hacer una prueba antes
No son solo las familias quienes deciden hacerle una prueba a la nanny, si no que nosotras, como niñeras, deberiamos ta,bién tomarnos ese tiempo de prueba para ver si casamos con la familia. Simplemente deberás informar a la familia de que deseas tener 15 días de prueba para aseguraros ambas partes de que estais conformes el uno con el otro.
13. Trabajar sin contrato
Tienes que entender que no estás haciendo babysitting, es decir, cuidando de unos niños un par de horas por la tarde, sino que trabajas como niñera profesional. En cualquier otro trabajo es necesario tener un contrato de cara a tener claros tus derechos y responsabilidades como trabajador, de cara a pagar impuestos así como por la parte de quien te emplea a tener a los trabajadores en una situación legal a ojos del gobierno de país de turno.
Quizás en los países hispanohalantes se nos haga extraño pedir un contrato para trabajar como niñera, pero debes entender que en el mundo anglosajón, en donde las niñeras son un reclamo de las familias más ricas, tener un contrato está a la orden del día y lo anormal es precisamente no tenerlo.
Así que ya sabes, evita trabajar sin contrato.
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