Antes de mudarme a Londres en la primavera de 2015, nunca me había planteado dedicarme a cuidar niños de forma profesional.
Para mí trabajar con niños siempre había sido una manera fácil de ganar unos eurillos extra por las tardes o como pretexto para ir a aprender un nuevo idioma sin coste aparente siendo Au Pair. Es más, antes de llegar a Londres estaba llena de dudas, de ansiedades y de miedos sobre de qué manera iba a conseguir un trabajo que disfrutase y en el que ganase la cantidad necesaria como para que me fuese rentable.
Me pasé todos mis veintes de trabajo en trabajo y sin estar nunca contenta con el dinero que ganaba. Siendo adolescente me contaron que tenía que elegir una profesión y dedicarme a ella el resto de mi vida.
Mis opciones laborales con un grado universitario casi inútil, no parecían muchas. Además, yo lo que quería era vivir aventuras, viajar a otros países y conocer distintas culturas. ¿Por qué tenía que quedarme quieta en un sitio?
Y entonces llegué a Londres y conocí a Marisa, una española con los cuarenta ya cumplidos, que se dedicaba a trabajar como Nanny acompañando a los multimillonarios durante sus viajes por el mundo. Hacía un año había decidido abandonar su trabajo como profesora en un colegio de Valencia, España, y un día me contó que en su último trabajo había que tenido que viajar a Marbella durante 10 días como Nanny de un niño de 10 añitos. No solo había ido con todos los gastos pagados, comida, alojamiento, vuelos, etc. sino que además le habían pagado 1,500 libras.
¡1,500 libras por 10 días de trabajo como niñera!
Y mientras yo estaba trabajando en un supermercado cobrando 1,200 libras mensuales, con las cuales tenía que pagar el alquiler, la comida y demás gastos, así que al finalizar el mes solamente conseguía ahorrar unas 200 libras en los mejores meses. Me sentía la persona menos inteligente de Londres, pero por lo menos Marisa me abrió los ojos a un mundo que no conocía y, dispuesta a convertirme en Nanny, le pedí que me dijese qué hacer.
Me habló de las agencias de niñeras, de lo exigentes que eran y de lo necesaria que era demostrar experiencia a través de las cartas de referencia. No sé si quería asustarme o es que me veía demasiado verde, pero yo insistí y terminó contándome que en algunas plataformas online había padres que ponían anuncios buscando ellos directamente a las niñeras y que en esos casos el listón de exigencia era bastante menor.
Obcecada en entrar a este mundo, conseguí que me ayudase a corregir mi CV y me dio varias claves para mejorarlo un poquito adaptándolo de la mejor forma posible al mundo de las niñeras. Enseguida empecé a mandarlo a distintas ofertas de trabajo y, en unas pocas semanas, conseguí un par de entrevistas con agencias de otros países y tres entrevistas directamente con familias en Londres: dos de ellas para ser Nanny Live-Out o externa, y una como Live-In o interna.
Pero debía de estar haciendo algo mal sin saberlo porque siempre terminaban descartándome.
Pasaban las semanas y llegó un momento en que a Marisa debí darle pena, o quizás me vio insistir tanto que decidió echarme un cable, porque llegó un día en que me dijo: «Te voy a recomendar en la agencia de niñeras con la que más trabajo».
Así que preparé todo lo que creí necesario para mi primera entrevista con una agencia y, una mañana, nos fuimos juntas a Fulham, un barrio cercano a una de las zonas más ricas de Londres. Allí conocí a Mery, una consultora que a día de hoy sigue dedicándose a seleccionar a las mejores niñeras para las familias más ricas del mundo, y con la que curiosamente sigo en contacto por mail.
Quiero aclarar que con estas agencias no es nada fácil conseguir una entrevista. Normalmente te piden tener experiencia de al menos tres años para si quiera considerarte y meterte a su base de datos de niñeras profesionales. Y allí estaba yo, una española con muchas ganas, buena apariencia y buenos modales, pero con un inglés mediocre y sin prácticamente experiencia.
Según iba pasando la entrevista sentía cómo me iba encogiendo poco a poco. En mi mente me moría de ganas por entrar a ese mundo y empezar a ganar dinero de verdad y, sin embargo, con cada nueva pregunta me veía más y más lejos de conseguirlo. ¿Cómo había podido pensar que iba a empezar a trabajar como Nanny de ricos tan fácilmente? ¡Qué inocente!
Cuando salí de su oficina y Marisa me preguntó cómo había ido, tenía la moral tan baja que me morí de la vergüenza por haberme atrevido a usar sus recursos sin estar preparada.
¡Menudo desperdicio de su tiempo y de mi energía!, creí.
¡Y vaya si me lo creí! Salí de aquella oficina sintiéndome taaan pequeña que en un acto de absoluta rendición, no solo dejé de postular a ofertas de trabajo como niñera en Londres sino que lo mejor que se me ocurrió fue huir a Francia como Au Pair.
¡Qué fácil me resulto conseguir aquel puesto de Au Pair!
Supongo que es la prueba inequívoca de que, si bien estaba poco preparada para ser niñera de ricos, mi CV resplandecía al enfrentarme a otras candidatas a Au Pair. Pero con la mente distraída en la mudanza a Francia y lamiéndome las heridas de mi ego, a la semana siguiente empecé el susodicho trabajo como Au Pair en Burdeos, Francia. ¡Qué fácil me había resultado esta vez que me eligiesen a mí!
Pero como casi todo lo fácil en esta vida, no podía ser tan bueno como parecía…
Durante seis semanas conviví con una familia francesa que se comunicaba a gritos, literalmente. La madre estaba tan estresada por sus tres hijos inaguantables, por un trabajo que aborrecía, y por un marido ausente y con probable amante en París, que no se daba cuenta de que ella era la primera que gritaba a sus hijos (y a mí) por cualquier cosa. ¿Cómo no iban a comunicarse los niños gritando si no conocían otra cosa?
Después de 6 semanas decidí que me había vuelto a equivocar, que ese estado de tensión permanente no era sano para mi cabeza y abandoné.
Diez meses más tarde, abrumada por la deuda económica que arrastraba por mis malas decisiones, volví a armarme de valor y decidí retomar la idea de conseguir un trabajo como niñera de ricos.
No sé cómo ni de qué manera, quizá por inspiración divina, pero al volver a leer el CV que había preparado en Londres, caí en la cuenta de que con todas las experiencias que había vivido a lo largo de mi vida, era muy, pero que muy mejorable. Así que me puse a investigar cómo eran los curriculums de esas niñeras que ya habían conseguido entrar a ese mundo y los comparé con el mío y con mi experiencia.
Añadí aquí, retoqué allá, cambié la foto, corregí la estructura, y cuando sentí que estaba listo, me prometí a mí misma que, para mejorar aún más mis posibilidades, lo adaptaría a cada oferta de trabajo que quisiese conseguir.
Aproximadamente tres semanas más tarde, y habiendo postulado ya a varias ofertas, a primeros de noviembre de 2016, navegando por internet en busca de nuevas oportunidades para Nannies, vi una que llamó mi atención de manera especial. Se trataba de una familia australiana con dos pares de gemelos que buscaba a su siguiente niñera con español como idioma nativo y que tuviese la valentía para irse al otro lado del mundo a cambio de un contrato muy favorable y con todos los gastos pagados.
Si ya conoces un poco mi historia, sabrás que lo conseguí.
En tan solo unos pocos meses, no solo saldé mi deuda, sino que conseguí ahorrar más de 10,000 euros. Pero eso no fue lo más importante, lo que realmente conseguí fue descifrar el sistema exacto para acceder a este mundo. Y, si bien a priori puede parecer inaccesible, hoy sé que cualquier, y digo cualquier persona que se lo proponga de verdad puede conseguir trabajar como niñera de ricos y empezar a ganar unas cantidades mensuales tan altas que cualquier médico o ingeniero en España se plantearía cambiar de profesión.
¡Cómo me habría gustado poder acceder a este sistema paso a paso cuando estaba en Londres en 2015 tratando de entrar a este mundo! ¡Qué fácil me habría resultado con lo que sé hoy!
Pero supongo que no hay mal que por bien no venga, porque gracias a todas las trabas que me he ido encontrando por el camino, gracias a todas esas experiencias vividas y a los desafíos superados, hoy soy capaz de ayudar a personas como tú a que den el salto a esta profesión tan desconocida.
Como quizás sepas, a finales de 2021 empecé un canal de YouTube contando mis experiencias como niñera de ricos.
En fin, que después de varias peticiones de personas interesadas en reciclarse en esta profesión, decidí transformar mis conocimientos en un curso online para que cualquier persona que lo desee tenga acceso a mi sistema.
Así que si es tu caso, aquí te dejo más información.
Deja un comentario