Hoy vamos a hablar sobre cómo evitar que la familia para la que trabajas se aproveche de ti.
1. Haz las preguntas adecuadas en la entrevista
Todo empieza en la entrevista.
Si durante la entrevista no te atreves a hacer ciertas preguntas para tantear qué tipo de tareas o qué horarios esperan de ti, por miedo a que contraten a alguna otra candidata, te estás faltando el respeto a ti misma y además, tienes muchas posibilidades de terminar cansada pronto, así que no hacerlas es contraproducente.
2. Comunícate con confianza y seguridad en ti misma
Sé asertiva y comunícate sobre lo que estás dispuesta a hacer y lo que no, pero sin perder nunca la educación ni la sonrisa.
Si no te atreves a decir que no deseas hacer ciertas tareas, darán por hecho que sí las harás y luego te costará más esfuerzo hacerles entender que no es algo que desees hacer.
3. Estate lista para buscar otra familia en caso de que no se cumplan las expectativas
La seguridad en una misma también debe salir a relucir a la hora de saber buscar otro trabajo si no estás conforme con las tareas extra que te mandan hacer o si no respetan los horarios de trabajo.
En mi último trabajo el día que empecé la madre me preguntó si yo limpiaba también la casa. Con asertividad le dije que no, que únicamente limpiaba lo que la niña ensuciaba durante el día o que lavaría la ropa de la niña pero que todo lo demñas no era algo que yo hiciese. La madre simplemente informó a su marido cuando apareció y contrataron a una segunda persona que se encargase de limpiar.
Es así de sencillo.
Comunícate de forma clara a la par que educada y no podrán aprovecharse de ti porque verán a una persona con confianza en si misma y en lo que desea hacer.
4. Evita hacer tareas que no te correspondan
En ocasiones caemos en hacer tareas que no nos corresponden por miedo a que nos despidan o por querer demostrar que han hecho una buena elección contratándonos.
Personalmente, opino que si no te corresponde limpiar el baño o cualquier otra tarea, no deberías hacerlo, ya que les acostumbrarás a que pueden no solo pedirte ese tipo de tareas, sino que se acostumbrarán a que las haces y no podrás librarte de esa carga que te has puesto tú sola.
En tal caso, puedan pasar dos cosas. La primera es que termines siendo una Nanny-Housekeeper en vez de una Nanny pura. La segundo es que los padres incluso se molesten porque en vez de estar pendiente al 100% de las tareas de los niños, consideren que estás menos enfocada en ellos distrayéndote con cosas que no deberías estar haciendo.
Haz únicamente lo que quieras seguir haciendo durante el resto de la duración del trabajo.
5. Elige tus batallas
Si un día los padres llegan un rato tarde, yo personalmente no diría nada porque por un rato puedes crear tensión y mal rollo y todo el mundo puede retrasarse en un momento dado. Si llegan 4 horas tarde, ya es otra historia. Se trata de que elijas en qué momentos mostrar desacuerdo y en qué momentos ser más flexible.
Por ejemplo, si un día te mandan pelar patatas para una cena de adultos y sus invitados o hacerles la comida en la Thermomix, quizás sea momento de plantarse. O pretenden que limpies el baño y eso no está entre tus tareas, Para mí sería un buen momento de salir a batalla con educación y asertividad, recordando amablemente que no eres una Nanny-Housekeeper sino una Nanny.
6. Lleva un registro de las horas que trabajas en un diario al que tenga acceso la madre
Para evitar regalar horas de trabajo te recomiendo que anotes las horas que trabajas en un cuaderno al que siempre tenga acceso la madre: haz una foto al final de cada día o cada semana por si se pierde.
Este diario sirve para saber cuántas horas llevas trabajadas esa semana, tanto para que te paguen lo que es justo como para que todo el mundo sea consciente de cuánto tiempo dedicas a la familia.
La verdad es que cuando trabajas como niñera normalmente se espera de ti que seas flexible en tus horarios, pero dejar constancia de cuán flexible eres puede ayudarte a la hora de defender tus derechos o incluso de no sentirte mal si necesitas pedir algún día libre o salir antes una tarde en particular.
7. Cómo afrontar pagos durante tu trabajo
Guarda los recibos de lo que compres y asegúrate de aclarar de dónde provienen de forma escrita sobre el ticket. Tanto si te dan una tarjeta de crédito para tus gastos y los de los niños como si manejas efectivo para los recados que puedan surgir, pide siempre tickets y mantenlos organizados en caso de que te pregunten en qué has gastado el dinero. Así evitarás hacer uso de tu dinero personal para gastos de la familia y estarás más tranquila.
Aunque no es lo ideal, si un día tienes que adelantar dinero para comprar algo necesario, cómpralo, pide el ticket y con educación habla con los padres. Si ponen problemas para devolvértelo, mi recomendación es que no vuelvas a adelantar nada y que hables con los padres distintas formas de hacer frente a futuros gastos.
Si cuando adelantas dinero te lo devuelven sin ningún problema, está en tu mano seguir haciéndolo o pedir una cantidad por adelantado para no tener que hacer frente a gastos de tu propio bolsillo.
8. Lleva un diario con todas tus victorias como Nanny
Llevando un diario que atestigüe todas tus victorias en tu trabajo, en caso de que consideres que están abusando de ti como niñera y/o de que la madre o el padre te echen en cara ciertas situaciones o intenten manipularte, podrás tirar de este diario y venirte arriba defendiendo tu postura.
Además, en caso de que debas contar qué te hizo ser una buena Nanny con tu anterior familia en tu siguiente entrevista, tendrás un archivo de historias de donde tirar.
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